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24 R E V I S TA G I | F A M I L I A Convivir con los hijos: UN REGALO invaluable HAGAMOS UN EJERCICIO RÁPIDO: CIERRA LOS OJOS Y BUSCA EN TU PASADO TRES MOMENTOS DE TU INFANCIA EN LOS QUE RECUERDES HABERTE SENTIDO PLENA- MENTE FELIZ… ES PROBABLE QUE ESOS RECUERDOS NO ESTÉN ASOCIADOS A LOS MOMENTOS QUE VISTE A TUS PADRES TRABAJAR Y DESPUÉS GASTAR EL DINERO EN TUS ESTUDIOS, TU ROPA O EN APARATOS ELECTRÓNICOS, SINO MÁS BIEN A MOMENTOS DE PLACER EN COMPAÑÍA DE TU FAMILIA O TUS AMIGOS. PSIC. SANDRA DELGADO LÓPEZ, MTRA. PSICOTERAPIA INFANTIL M delgadosandra188@gmail.com Z 5541321167 A sí como tú, también tus hijos valorarán más los momentos de convivencia contigo y esto se debe a que al interactuar con los otros somos capaces de reconocer quiénes somos y, a partir de ello, nos sentimos seguros y tenemos la posibilidad de explorar nuestras capacida- des, no sólo cognitivas sino también nues- tra capacidad de amar y, por supuesto, de elegir nuestro objeto de amor a futuro. Por ende, los modelos de convivencia en la infancia determinan de manera sig- nificativa la percepción que un niño se forma de sí mismo, de su mundo y del resto de las personas y, a partir de allí, se genera la autoestima que le permite elegir con quién y cómo desea convivir y con quién no. Sólo a manera de ejemplo y sin afán de trivializar los hechos, pensemos en el estilo cotidiano de nuestros tiempos, en que los padres de familia con- viven más con sus jefes y compañeros de trabajo que con sus hijos. De estos hijos se puede llegar a escuchar que es- tán "acostumbrados" a estar solos en casa y a veces parecen anhelar esos momentos en que los padres no están para permanecer frente al videojuego o al televisor por más tiempo. Sin embargo, a través de su estado de ánimo y las características de su convivencia en otros con- textos, reflejan un sentimiento de soledad, tristeza y deseo de ser mirado por alguien que le devuelva una mirada de aceptación y orgullo, que le arran- que una sonrisa y le haga saber de formas distin- tas que hay momentos en los que estar con él o ella es lo que más vale la pena y, por supuesto, lo más gozoso.