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na vez que el médico realiza el diagnóstico de hipertensión arterial, el segundo
paso es analizar otros factores de riesgo y decidir cuál es el mejor tratamiento
para el paciente.
El tratamiento puede ser no farmacológico y farmacológico. El primero consiste en
modificar el estilo de vida, mientras que el segundo se prescribe con base en el
género y edad del paciente, así como a partir de enfermedades asociadas.
En un principio lo recomendable es un chequeo mensual y posteriormente
un seguimiento trimestral, hasta que el paciente sólo requiera una valoración
semestral. Es importante resaltar que la valoración no se debe enfocar en los
medicamentos, sino en identificar las complicaciones que se podrían presentar.
El primer punto para que el paciente tenga apego al tratamiento es la educación ,
es decir, tiene que saber que la hipertensión es silenciosa , sus complicaciones son
graves si no se tratan de forma adecuada , además de que tomar medicamentos no
equivale a controlarla .
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R E V I S T A G I | G E N T E I N T E L I G E N T E