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10 L os cambios repentinos y radicales en los hábitos de alimentación como no comer más que sopa de col, pueden llevar a una pérdida de peso a corto plazo. Pero estos cambios exagerados no son saludables ni buenos y no ayudarán en el largo plazo. Para mejorar los hábitos de alimentación de manera permanente, se necesita un enfoque en el que reflexiones, sustituyas y refuerces. 1. REFLEXIONA sobre todos tus hábitos de alimentación, tanto buenos como malos, así como en las cosas que desencadenan que comas en forma poco saludable. 2. SUSTITUYE tus hábitos alimentarios poco saludables por otros más saludables. 3. REFUERZA tus nuevos hábitos de alimentación. 4. 5. ALGUNOS CONSEJOS: Elabora una lista de tus hábitos de alimentación Mantener un "diario de alimentos" durante unos días donde anotes todo lo que comes y la hora en que lo haces, te ayudará a descubrir tus hábitos. Por ejemplo, puedes caer en la cuenta de que siempre quieres algo dulce cuando sientes una baja de tu energía a media tarde. Es bueno anotar cómo te sentías cuando decidiste comer, especialmente si no tenías hambre. ¿Estabas cansado o estresado? Subraya los hábitos de la lista que estén causando que comas más de lo necesario Los hábitos de alimentación que con frecuencia pueden llevar a un aumento de peso son: comer muy rápido, comerte todo lo que te sirven en el plato, comer cuando no tienes hambre, comer parado, siempre comer postre, saltarte comidas (o sólo el desayuno), entre otros. Revisa los hábitos de alimentación poco saludables que has subrayado Asegúrate de reconocer todos los factores que desencadenan esos hábitos. Identifica algunos de los que tratarás de cambiar primero. No dejes de felicitarte por las cosas que hagas bien. R E V I S T A G I | N U T R I C I Ó N tu SALUD a favor de Una decisión Cuando se trata de comer, todos tene- mos hábitos muy arraigados, algunos son buenos y otros no tan buenos. Pese a que muchos hábitos de alimentación los adquirimos desde la niñez, no sig- nifica que sea demasiado tarde para cambiarlos. 1 2 3 1 2 3 REFLEXIONA sobre tus hábitos de alimentación, tanto buenos como malos, así como en las cosas que desencadenan que comas en forma poco saludable. SUSTITUYE tus hábitos alimentarios poco saludables por otros más saludables. REFUERZA tus nuevos hábitos de alimentación.

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