Riesgos y consecuencias
de las etiquetas:
» Exhiben las características negativas de un
menor y éste se cree que es así realmente.
» Las etiquetas no ayudan a que los menores
cambien y crezcan. Si un menor se etiqueta
como "el payaso de la clase" o "el mejor atleta"
siempre sentirá que es así.
» Las etiquetas no ayudan a solucionar los pro-
blemas que puedan haber.
» Una etiqueta puede estar equivocada y ser
cruel.
» Una etiqueta no considera las cosas que son
realmente importantes. Por ejemplo, si un
menor es suspendido en la escuela se dice
que es "vago", "tonto", "poco inteligente";
pero no se tiene en cuenta la motivación, la
determinación, la capacidad en otras áreas, el
interés individual de cada menor, etc.
Las etiquetas son muy poderosas y los menores
responden a las expectativas que los adultos depo-
sitan en ellos. Si los adultos esperan que lo hagan
bien y se confía en ellos, lo hacen; si no se confía en
los menores y no esperan realmente que lo hagan
bien, no lo hacen. Es necesario ser cautelosos con
el uso de las etiquetas, hay que usarlas con mode-
ración, conocimiento, motivación, etc.
Cuando
se
etiqueta
a
los
menores,
se
reduce
toda
su
persona
a
una
o
dos
palabras
y
por
esto
nunca
será
una
buena
opción.
Autor: Dr. Roberto Miranda Camacho,
Psiquiatra
Móvil: 55 41 26 -22 33
Consultorio: 55 74-13 87
E-mail: rrrmiranda@yahoo.com
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