Farmacias GI

Autor: Lic. Norma Linet Vallejo, Nutrióloga Tel.: 5656-0897 / Móvil: 5531-884727 E-mail: nutricionnlvc@gmail.com nuTRIcIón 15 PreParación de los alimentos es recomendable que se seleccionen técnicas que ayuden a ganar o conservar la hume- dad del alimento, según sea el caso, para que se facilite su masticación y digestión en la boca, ya dificultadas por la resequedad en la boca o por la falta de dientes. Hay que recordar que cada individuo es diferente, por lo que en caso de ser necesario: moler, triturar o dar consistencia de puré. ALIMENTOS A SELECCIONAR la Proteína El consumo de carne roja y huevo generan preocupación debido a la alta concentración de colesterol que contienen y su relación con las enfermedades cardiovasculares; sin embargo, son alimentos necesarios dada la calidad de proteína y hierro que aportan, que ayudan a disminuir la prevalencia de anemia, enfermedad también predominante en este grupo de edad. Su ingesta más que prohibirse sólo debe limitarse a 2 ó 3 veces a la semana e incluso algunas preparaciones pueden enriquecerse únicamente con la clara de huevo como fuente adicional de proteína. la fibra En algunas ocasiones el consumo elevado de fibra podría ocasionar accidentes por falta de control del esfínter anal, por lo que tenemos que observar la tolerancia de la persona a la misma. Es recomendable que su fuente sea de frutas, verduras y cereales cocidos y no pelados, procurando que en el caso de los dos primeros se con- suman tres piezas medianas de cada grupo al día. Reutilizando el líquido con el que se cuecen se incrementa la ingesta de ácido fólico, ácido ascórbico y tiamina. la sal Probablemente por padecer de otras enfermedades se vea limitada la ingesta de sal, pero esto no significa que la comida tiene que ser inapetente. Se pueden utilizar especias para incrementar el aroma de los mismos que no sean irritantes como las hierbas de olor, la cebolla, el ajo, etc., o mejor aún utilizar combinaciones de colores que resalten la imagen del platillo, después de todo la vista y el olfato se consideran los principales estímulos para el apetito. alimentos ProPorcionados Los cambios hormonales del envejecimiento implican ganancia de teji- do adiposo y pérdida de tejido muscular, circunstancias que impactan en la disminución del apetito y en la disminución de la movilidad, por lo que además de ofrecer comidas pequeñas y frecuentes (5 veces al día) se debe de vigilar que efectivamente ingieran los alimentos proporcionados. Hidratación También es importante el con- sumo de 6 a 8 vasos con agua al día para evitar la deshidra- tación, mejorar el proceso de digestión y favorecer el efec- to de la fibra. finalmente concluir que el éxito de la vejez depende del éxito con el que cursamos las etapas previas, por lo que es importante empezar desde hoy a cuidar nuestros hábitos.

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