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HOGAR
L
as familias que han tenido
un hijo con síndrome de
Down reconocen haber
experimentado sentimientos
de protección, rechazo, tristeza,
frustración, inseguridad, enfado
y vergüenza. Los especialistas re-
comiendan hablar con otros padres
que tengan hijos con esta misma al-
teración y tratar de hacer su vida lo
más normal posible.
La integración
La integración es el derecho que
tiene nuestro hijo (a) a vivir y a edu-
carse en un ambiente lo más en-
riquecedor y normal posible, fa-
cilitándole de esta manera su
desarrollo personal.
Cuando nace un bebé con
síndrome de Down es impor-
tante que todos los miembros
de la familia continúen con
sus actividades cotidianas.
Por tanto, ante las necesida-
des laborales, puedes llevar a
tu hijo (a) a una guardería.
Síndrome
de
Down
Integración en la familia
El síndrome de Down es una alteración genética que
consiste en tener un cromosoma extra o una parte
de él, en la pareja cromosómica 21, de tal forma
que las células de estas personas tienen en
vez de 46 que es lo habitual, 47 cromosomas,
con el número 21 por triplicado y de ahí que
también se le llame trisomía 21.
De cada 600 recién
nacidos, uno tiene sín-
drome de Down.
Es la alteración ge-
nética más frecuente.
Ha formado parte
de la humanidad desde
hace miles de años.
Aparece en todas las
razas, culturas y niveles
socioeconómicos.
