Es innegable el fundamental
papel que juega la familia en la for-
mación de todo ser humano. Como
padres tenemos una influencia
grande durante la crianza de los
hijos. Los mensajes que les damos,
los asimilan de tal manera que
comenzarán a formar parte de su
educación, de su manera de ser
y de ver la vida.
N
aturalmente tanto los hombres como las
mujeres tenemos diferencias que nos ca
racterizan, como la intuición, la capacidad lógi
ca, la racionalidad, la fuerza, etcétera. De una
generación a otra se transmiten tradiciones,
costumbres y roles que, a veces, se les pueden
llamar machistas; como esos roles de la mujer
de servir al hombre y cuidar a los niños y el del
hombre, de salir y proveer para la familia.
En general, se prepara a las niñas para las ta
reas de la casa y a los niños para enfrentar el
mundo externo; a las niñas se les educa para ser
más dependientes y se les permite expresar sus
emociones; por otra parte, se desconocen las
necesidades del hombre en el mundo afectivo,
porque se le ridiculiza al expresar sus emocio
nes, y se le dice que el llorar es asunto de niñas.
A pesar de la influencia que los padres tienen
en sus hijos e hijas, no significa que estos se
convertirán en adultos con tendencias machis
tas. Cada uno tiene la libertad y la inteligencia
de entender y aplicar esas enseñanzas en sus
propias vidas, o hacer los cambios que necesite.
MACHISMO
evitar
Las mujeres tienen el mismo valor social, los
mismos derechos humanos y éstos deben ser
respetados en todo momento y lugar.
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R E V I S T A G I | M E N T E S A N A
EDUCA
para
el