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M E N T E S A N A 17 sí mismos, la madre seguirá haciéndole las cosas hasta inhabilitarlo, incapacitándolo al punto que el hijo llegue a sentir lo mismo que ella: miedo de que- rer actuar y no poder hacer las cosas por sí mismo; dependerá de ella para poder funcionar, por lo que esta relación se convertirá en una codependencia donde uno dependa del otro. Las personas codependientes crean una idea que es imprescindible en la vida del otro. Es un pensamiento que expresa manipulación y una exigencia siniestra. La mamitis puede ser uno de los principales motivos de divorcio o separación, ya que no permiten que se interponga un tercero en su relación. Así lo que comenzó como una historia de amor, puede acabar en una historia de terror. La madre Sufre incansablemente la pérdida de su hijo o hija, la cual la lleva a una inestabilidad emocio- nal y nerviosismo que la conduce a la neurosis. Presenta niveles de ansiedad muy altos, que co- múnmente terminan en explosiones, chantajes e ira. Cansancio. Poco sentido de vida. Incapacidad para relacionarse con otras per- sonas por dedicar tiempo completo a sus hijos. Renuncia a actividades, paseos, etc. Comúnmente es una persona aislada, poco sociable. En el matrimonio de sus hijos juega un papel destacado, contribuye a acentuar los proble- mas, reclama cualquier decisión que afecte a sus hijos. Suele recurrir al chantaje para poner a sus hijos de su lado. El hijo con mamitis Es dependiente. Irresponsable. Le cuesta mucho trabajo realizar cosas por sí solo. Busca aprobación casi siempre de su madre para actuar. Relaciones sociales poco duraderas. Busca parejas con las mismas características de su madre, protectoras, cuidadoras, etc. Emocionalmente inestable. ¿Qué hacer? El primer paso para curarte de la mamitis es aceptar y reconocer que sufres de ésta. Buscar ayuda profesional. Aprender a tomar decisiones por sí solo. Poner límites con amor. El amor de una madre no debe ser a través de la opresión, chantaje y amenazas, ya que lo único que brinda a sus hijos es miedo e inseguridad, haciéndolos infelices con dificultad para resolver problemas. El amor de madre debe ser maduro para formar hijos autosuficientes, responsables y sanos para que sean felices. A U T O R : M t r a . C l a u d i a Ve r ó n i c a S á n c h e z G a s c a , P s i co t e r a p e u t a G e s t a l t Móv i l: 55 39 7 9 -3 6 0 0 E- ma i l: m t r a . s a n c h e z @ g m a i l . c o m Facebook : c l a u d i a s a n c h e z . p s i c o t e r a p e u t a g e s t a l t c o m

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