Uno de los nutrientes más importantes para
el adecuado funcionamiento de nuestro
organismo es el agua, líquido indispensable,
no sólo para la producción de sudor, lágrimas
y sangre sino también para el transporte,
absorción y aprovechamiento de los nutrientes
que nos aportan los alimentos, al permitir la
formación de saliva y jugos gastrointestinales.
Además, el agua nos ayuda a tener un control respecto a la eliminación
de sustancias o desechos tóxicos por medio de la materia fecal y la orina.
Funciones que sin duda alguna demuestran el por qué nuestro cuerpo
debe de mantenerse bien hidratado.
La piel, los riñones, los pulmones y el sistema digestivo nos ayudan a
tener un equilibrio entre el agua que aprovechamos y el agua que elimi-
namos; sin embargo, existen factores que pueden alterar este equilibrio,
como por ejemplo el sudar por realizar actividad física -aún cuando ésta
sea ligera-,fumar, tomar café y/o alcohol, tener diabetes, diarrea, vómito,
fiebre, etc., factores que, como podrás notar, incluyen actividades que
realizamos todos los días sin imaginar que nos afectan de este modo. Si
a esta lista aumentamos el exponernos al sol por largo tiempo en épocas
de calor y/o humedad, los factores de riesgo para romper este equilibrio
son demasiados, por lo que prácticamente todos somos susceptibles a
la deshidratación.
N U T R I C I Ó N