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El clima cálido de la primavera nos anima a estar más tiempo en el exterior. Si vas a pasar más tiempo al aire libre haciendo ejercicio, tareas de jardinería, jugando con los niños o simplemente disfrutando del sol en la playa o en algún paseo, es muy importante protegerse adecuadamente para evitar quemaduras y prevenir el cáncer de piel. M E D I D A S P R E V E N T I VA S Evita la exposición al sol durante las horas más calientes del día (de 12 del medio día a 3 de la tarde). Después de aplicar el protector, es conveniente esperar entre 20 y 30 minutos antes de tomar el sol. Esto es debido a que no todos los protectores actúan de inmediato y algunos tardan unos minutos en hacer efecto. Es importante asegurarse de ponerse crema especialmente en las áreas más sensibles a la luz como el cuero cabelludo, la cara, las orejas, el cuello, la espalda, el pecho y el dorso del pie. Usa suficiente protector solar y póntelo regularmente porque éste se elimina con el sudor, con el roce de la tela (por ejemplo, el traje de baño o la toalla) o al bañarse. Como complemento del protector solar adecuado, la ropa también puede proteger la piel: los pantalones largos y las camisas ofrecen una protección eficaz contra los componentes de la luz solar. Elige siempre protectores solares de confianza. Los niños menores de dos años no deben exponerse directamente a la luz del sol ni a la intensidad de los rayos UVA durante el día. Usar crema solar es fundamental cuando uno se va a exponer al sol. Elegir un factor de protección que sea adecuado y se adapte al tipo de piel y a la intensidad de los rayos UVA. También es importante usar sombreros o gorras con visera, ya que frenan el deslumbramiento y los reflejos del sol que podrían afectar a los ojos al entrar lateralmente en la zona entre la cara y los lentes. Usar lentes de sol es una medida de protección fundamental para evitar los efectos negativos del sol en los ojos. C O N S E J O S P R Á C T I C O S 22