HIGIENE Y CUIDADO PERSONAL
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E
l cuidado de la higiene corporal
debe ser diario. En algunas per-
sonas –en aquellos casos en los
que tienden a ensuciarse-, puede ser
preciso realizarlo varias veces al día.
La higiene debe ser escrupulosa tanto
en las partes descubiertas (cara, boca,
cuero cabelludo) como en las cubiertas
(región púbica, mamaria, anal...).
Ahora hablaremos de cómo cuidar la
higiene bucal, de los ojos y oídos.
La boca
La correcta higiene bucodental es la herra-
mienta más eficaz en la lucha para la pre-
vención de la caries dental y la enfermedad
periodontal (inflamación de las encías).
En la boca existen gran cantidad de
bacterias. Si después de comer no hace-
mos una adecuada limpieza de los dientes,
estas bacterias actúan sobre los alimentos
que quedan en la boca. Ello da lugar a la
formación de la placa bacteriana, que es el
elemento inicial de la caries, una enferme-
dad infecciosa que provoca la destrucción
progresiva e irreversible del diente.
El cepillado sirve para arrastrar los
restos de alimentos, para eliminar la
placa bacteriana y asegurar la salud de
la encía porque estimula su circulación
sanguínea. Éste ha de realizarse a diario,
después de cada comida, y sobre todo an-
tes de irnos a dormir.
La clave
para proteger
nuestra salud