Farmacias GI

Lo primero es tener mucho cuidado con los refres- cos, ya que no hay nada sano en ellos. La cantidad de calorías que tiene una de estas bebidas es increíble y la facilidad con las que se beben permiten que se acumu- len rápidamente. También hay que tener cuidado con el consumo de be- bidas como el café. No es malo tomar café con moderación. Lo que tenemos que hacer es limitar el azúcar que le adi- cionamos o usar edulcorantes que no tengan estas calorías añadidas. Si se quiere agregar leche, debe ser desnatada. Si sueles beber café tipo capuchinos o parecidos, tam- bién hay opciones más ligeras. Este tipo de cafés suelen contener grasas debido a la mezcla de chocolate, leche y otros ingredientes que se ponen por encima. Si te gusta mucho y no quieres renunciar a ello, elimina la crema o utiliza leche desnatada. Hay tipos de chocolate que son también bajos en calorías y que se pueden usar. Hay que tener cuidado también con los jugos. Aunque son muy sanos, muchos de los que compramos ya pre- parados no son tan saludables como pensamos. Algunos no tienen todos los nutrientes que deberían y en muchos casos tienen demasiado azúcar. Como es lógico, el alcohol es algo que se debe contro- lar mucho, y no solo por lo dañino que puede ser si se abu- sa, sino por lo que puede engordar. Son muchas calorías las que tiene. Bebe bebidas alcohólicas solo en ocasiones especiales y hazlo en pequeñas cantidades. Esto nos aho- rra grandes cantidades de calorías. Las calorías de las bebidas sí importan Si pensabas que lo que bebes diariamente no tiene repercusiones en tu peso y en tu salud ¡Cuidado! Ya que en los líquidos que inge- rimos también puede existir un gran aporte energético. En México, la Secretaría de Salud recomienda que el consumo de bebidas se base en agua potable, en una cantidad de 6 a 8 va- sos diarios, bebidas sin o con muy bajo contenido de calorías (0 a 4 tazas), jugo natural (1/2 taza como lí- mite) y leche descremada (0 a 2 tazas). Las bebidas con mayor contenido ener- gético y las que son endul- zadas se deben consumir muy esporá- dicamente con un límite de un vaso (240 ml). SALUD 14

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