DE TEMPORADA
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Dile que lo (a) amas por primera
vez. De viva voz o escribiéndole una
carta de amor. O, por qué no, de ambas maneras. Y si ya se lo has dicho
muchas veces, repíteselo. No solo dile
que lo (a) amas, sino también por qué.
Si quieres comprarle un regalo y si
no sabes qué, esfuérzate un poco. Fíjate
en qué cosas normalmente le gustan o le
hacen ilusión, y cuáles de ellas podrías
comprarle sin estrés.
Aunque te diga tu pareja que no
quiere nada, eso no es cierto. Lo que
quiere es sentirse especial y recibir un
regalo sin tener que pedirlo. Quiere
que lo (a) sorprendas, no tener que
decirte él o ella qué es lo que debes
regalarle. San Valentín es un buen
momento para comprarle lo que le
gusta. Pero aquí también, déjate
aconsejar o fíjate bien que le gusta.
Si no quieres comprar nada o
no puedes permitírtelo, regálale
tu cariño en forma de masaje
(no importa si no sabes hacerlo
como un profesional), un desayuno en la cama (preparado por
ti), una noche para escucharlo
(a) o hacer lo que él (ella) quiera en la cama. En estos casos,
lo que importa es el detalle.
