¿CUÁNDO
PREOCUPARSE?
Escuchar un crujido ocasional en las articulaciones no
es motivo de alarma. Pero si los sonidos son persis-
tentes y se acompañan de dolor, inflamación, rigidez
o pérdida de movilidad, es momento de acudir con
un especialista.
Entender por qué ocurren nos permite convivir con
ellos con tranquilidad y actuar a tiempo si algo real-
mente necesita atención.
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Cómo
cuidar tus
articulaciones
Mantener tus articulaciones
sanas no requiere grandes
esfuerzos, pero sí constancia.
z Muévete con regularidad:
Actividades como caminar, nadar
o hacer yoga ayudan a conservar
la flexibilidad y fortaleza
articular.
z Fortalece tus músculos: Un
buen tono muscular protege
y alivia la carga sobre las
articulaciones.
z Cuida tu peso: El sobrepeso
incrementa el desgaste, sobre
todo en rodillas, tobillos y
caderas.
z Haz estiramientos suaves:
Ayudan a mantener el rango de
movimiento y a prevenir rigidez
o desalineaciones.
Con estos cuidados y un poco
de atención, tus articulaciones
pueden seguir funcionando sin
problemas, incluso si de vez en
cuando se hacen notar.
