Ignorar estos síntomas pue-
de ser riesgoso, pero aún así
es muy común. Las personas
prefieren continuar con sus
actividades diarias sin pres-
tar mayor atención a ese leve
dolor de rodillas, espalda o
cadera que les impide dis-
frutar una calidad de vida
óptima y satisfactoria; do-
lencias que, por ejemplo, un
traumatólogo puede tratar
y así evitar complicaciones
más serias a futuro.
Y de las personas que deci-
den atenderse, la gran ma-
yoría acude inicialmente con
un médico general, quien
les ofrece, gracias a sus co-
nocimientos, un diagnóstico
general aunque no especia-
lizado, y les receta medica-
mentos para combatir el dolor
y otros padecimientos.
Esta es una buena opción
pero no debe ser la única,
pues cuando los dolores
desaparecen, la gente no se
da cuenta de que su enfer-
medad continúa avanzando
hasta que estos regresan y
los analgésicos ya no son su-
ficientes para mitigarlos.
Lo anterior no significa que los
médicos generales no estén
bien preparados, finalmente
son ellos quienes después
de un chequeo orientan a los
pacientes con qué especialis-
tas acudir en caso de que lo
requieran, por la complejidad
de su enfermedad.
¿Por qué es importante
acudir con un especialista?
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La salud es un tesoro que debemos cuidar. Nuestro cuerpo
es nuestra principal herramienta, nos brinda movilidad y
cuando nos enfermamos manifiesta ciertos síntomas que nos
permiten darnos cuenta de que algo no está bien.
