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FAMILIA
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Reuniones con otros hermanos de ni-
ños especiales (grupos de apoyo mu-
tuo). Son un recurso excelente.
Estimular la comunicación, tanto con
los padres respecto a los sentimientos
que nos embargan, como mediante recur-
sos que nos ayuden a comprender que lo que
sentimos es común a otros niños.
Dedicar un tiempo especial con el
hermano especial. Puede ser una oca-
sión excelente para hacer actividades que no
siempre son posibles con todos los miembros
de la familia. Ello generará en nosotros el sen-
timiento de igualdad respecto a los otros ni-
ños de nuestra edad, dado que podremos ha-
cer las mismas actividades, pese a que no las
disfrutemos con nuestro hermano.
ACCIONES A LLEVAR A CABO Y QUE
CONTRIBUIRÁN FAVORABLEMENTE
EN NUESTRO CORRECTO
DESARROLLO COMO HERMANO
ESPECIAL, PODRÍAN SER:
Los hermanos adultos de un
joven con discapacidad, pueden
llegar a ser un excelente recurso
de apoyo para los padres
jóvenes que se enfrentan a la
doble experiencia de criar a un
hijo especial y a su hermano.
Compartir las decisiones que afecten
al hermano con necesidades especiales.
Hay que hacer que el hermano se sienta partí-
cipe e integrado en las decisiones de la familia,
sobre todo aquellas en las que nos podamos
ver comprometidos en nuestro futuro.
Aprender sobre la enfermedad. La en-
fermedad de un hermano también pue-
de ser un motivo de inspiración y un proyecto
de vida: estudiar el origen de su enfermedad,
asistir a sus necesidades educativas o sani-
tarias, mejorar su calidad de vida, entre otros
muchos objetivos, pueden transformarse en un
proyecto profesional.
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Los precios incluyen IVA.