Farmacias GI

A nte el diagnóstico de una ITS, lo más importante es enfrentarla y seguir un esquema de psicofármacos que deben ser evaluados y proporcionados por el personal clínico especialista, ya que los efectos de este tipo de terapias por lo general no tienen efectos positivos tangibles en el corto plazo. Por esta razón, es recomendable que se refuerce la autoestima y la seguridad de los pa- cientes con un abordaje psicológico debido a que la presencia de problemas de salud de tipo psiquiátricos relacionados con las ITS pueden permanecer durante mucho tiempo después de haber presentado su cuadro clínico. Las ITS pueden afectar al sistema nervioso central y periférico, su tratamiento incluirá valoraciones neurológicas y endócrinas; la persistencia de la sintoma- tología de las enfermedades es lo que provoca una mayor afectación de tipo psiquiátrico y por ello, será necesario establecer un esquema de atención multi- factorial. Las complicaciones psiquiátricas pueden no ser fáciles de diagnosticar debido a la superposición de los síntomas causados directamente por las ITS, principalmente, el VIH (alteraciones cognitivas, trastornos en la memoria y la concentración, fatiga, pérdida de peso, disminución de la libido, trastornos del sueño), y los ocasionados por la depresión. De igual modo las alteraciones orgánicas provocadas en el cerebro pueden ocasionar síntomas indistinguibles de una psicosis funcional. Las personas que padecen una infección de transmisión sexual (ITS) pueden desarrollar algunos problemas de tipo psiquiátrico como la ansiedad y el estado de ánimo depresivo. Esto puede conducir a problemas a la hora de mantener relaciones íntimas con otra persona, autolimitaciones a causa de estereotipos so- ciales (como los religiosos, étnicos y económicos), problemas de autoestima, autoimagen, asertividad y toma de decisiones. para pacientes con ITS Apoyo psiquiátrico 10 R E V I S T A G I | H A Z C O N C I E N C I A

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